Ecologistas en Acción valora como una buena noticia la nacionalización de YPF por parte del gobierno argentino

Ecologistas en Acción considera una buena noticia el anuncio por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de su proyecto de nacionalización de YPF, filial de Repsol, de la que esta última era socia mayoritario.
La Federación Ecologista ya expresó en un comunicado emitido la semana anterior que consideraba un paso necesario, para avanzar hacia un era “post-petróleo” más justa desde el punto de vista social y medioambiental, la recuperación por parte de los países del control y gestión de sus propios recursos energéticos. Hay más posibilidades de que un Gobierno, en un país con una democracia parlamentaria, sea susceptible de avanzar hacia el desmantelamiento de empresas públicas contaminantes gracias a la presión popular, que una corporación privada que solo se rige por la ley de máximo beneficio.
Para Ecologistas en Acción es necesario aclarar que Repsol no es una empresa “española”. Repsol dejó de ser una empresa española tras su liberalización a finales de los noventa. Desde entonces Repsol es una empresa de sus accionistas. Actualmente es una de las mayores petroleras privadas del  mundo y sus accionistas mayoritarios son  la Caixa (13%), Sacyr  (10%: constructora dedicada a macro-infraestructuras) y Pemex(9,5% Petróleos Mexicanos).
Se trata por tanto de una compañía transnacional, de capital totalmente privado que cotiza en Bolsa y cuyos inversores son en su mayoría extranjeros. Es además una de las empresas con sede en España que cuenta con más presencia en  paraísos fiscales, en donde tiene 13 filiales a través de las cuáles minimiza el pago de impuestos, por lo que su aportación a la economía española es cuestionable.
En consecuencia, defender los intereses de Repsol por parte del ejecutivo español no es defender los intereses de España, significa en todo caso defender los intereses de sus accionistas privados que pueden ser de cualquier parte del mundo. En este sentido, pedimos al Gobierno español que abandone su actitud colonialista ante este proceso y respete la decisión del Estado argentino.
Como colectivo ecologista, y siendo plenamente conscientes de que el Gobierno argentino no está pensando en cuestiones medioambientales a la hora de tomar esta decisión, seguiremos vigilantes ante sus futuras actuaciones, en coherencia con la labor de denuncia que venimos realizando en apoyo a aquellos colectivos sociales –comunidades indígenas como los mapuches, e incluso los propios trabajadores de la compañía- que en último término son quienes venían sufriendo las consecuencias de la avaricia de los inversores de esa empresa, conocida por su desprecio a la naturaleza y a los derechos humanos en la mayor parte de los países en los que opera.
Por último, Ecologistas en Acción quiere recordar que en el propio Estado Español los proyectos de Repsol están siendo ampliamente cuestionados en distintos puntos del país debido a su negro historial; prueba de ello es la denuncia social existente en Tarragona, donde la actividad de la empresa ha provocado ocho vertidos al mediterráneo en seis años, o la masiva oposición popular que ha suscitado en Canarias la aprobación de un Decreto que permitiría a Repsol realizar prospecciones petrolíferas, a 3500 metros de profundidad, frente a sus costas. Con el desplome en bolsa de Repsol ante la noticia del Gobierno argentino, es probable que la presión sobre este conflicto se recrudezca.
Noelia Sánchez Suárez,  639460853
Ecologistas en Acción