Una decisión que mueve la estantería

El ministro de Planificación, Julio De Vido, protagonizó los cruces directos con los senadores radicales. El viceministro de Economía, Axel Kicillof, evitó la confrontación, pero todos terminaron enredados en datos y decisiones encontrados
Por Sebastián Abrevaya | Página/12
La visita al Senado del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, generó varios momentos de fuerte tensión con los legisladores de la oposición, especialmente los de la Unión Cívica Radical. Mientras Kicillof evitó entrar en las discusiones más subidas de tono, fue De Vido quien respondió con vehemencia y algunos gritos a las chicanas y denuncias más duras de los senadores. Entre otras, las acusaciones que despertaron la polémica fueron la responsabilidad del peronismo en la privatización de YPF durante los ’90 y que el kirchnerismo ya lleva más de ocho años al frente del Ejecutivo, sin haber modificado la situación de saqueo y vaciamiento llevada adelante por Repsol.
“Usted está desmemoriado. El partido que gobierna autorizó la privatización de YPF y la presidenta Cristina Kirchner votó a favor”, apuntó contra el viceministro de Economía el titular de la bancada radical Luis Naidenoff. “Respecto de lo desmemoriado, quiero decirle que no lo soy. Creo que fue bien encuadrado este proyecto. Es importantísimo para dimensionar esta medida histórica una comparación del modelo económico que reinó en la década del ’90, donde había una profundización de un modelo neoliberal que empezó con fuerza en el ’76, con el modelo de crecimiento e inclusión social que empezó en 2003”, respondió Kicillof, en referencia a la caracterización del momento económico y político que había profundizado durante su exposición, de casi dos horas.
Pero el momento más fuerte del extenso debate fue cuando, en respuesta al mismo Naidenoff, De Vido empezó a hablar del “congelamiento de regalías con Alfonsín y Terragno”, lo que despertó el enojo del presidente del bloque radical:
–¿Ahora Alfonsín es responsable de la privatización que ustedes acompañaron? –ironizó el senador.
–Mire, capaz, si nos ponemos a analizar… porque acá la Presidenta dijo ayer que nosotros nos hacemos cargo… –arrancó De Vido.
–Son unos caraduras. ¿La tragedia de Once también fue responsabilidad de la Alianza? –interrumpió Naidenoff.
–Ustedes nunca se hacen cargo, háganse cargo… –lo increpó De Vido.
–¿De la tragedia de Once también fue responsabilidad de la Alianza? – insistió el radical porque De Vido no lo había escuchado.
–Sos un caradura… un caradura y un provocador –le replicó el ministro agitando el dedo índice en alto.
–Es una vergüenza, ustedes son los caraduras. Asuman su responsabilidad –concluyó Naidenoff, cuando otros senadores intervinieron para calmar los ánimos.
A pesar de su tono bajo y monótono, la senadora radical cobista, Laura Montero, acaparó la atención y disparó la reacción enardecida de De Vido y también de Aníbal Fernández, quien en reiteradas oportunidades le pidió que dejara sus consideraciones de lado para hacer una pregunta concreta. Entre otras cosas, la senadora deslizó que De Vido “es muy vehemente, pero no está viendo muchas cosas de la realidad”. El ministro no reaccionó sino hasta que, fuera de micrófono, Montero dijo: “Estoy harta y cansada de pedir informes al Gobierno de las empresas que distribuyen energía”. De Vido no se aguantó y le respondió a los gritos: “Si estás harta y cansada del Gobierno, querida, es tu problema. Ustedes sacaron el 8 por ciento (en las elecciones 2011)”.
Fiel a su estilo informal y desenfadado, el radical chubutense Mario Cimadevilla cuestionó la demora del gobierno argentino en tomar una medida para recuperar la empresa: “Se les escapó la tortuga, muchachos. Hace tiempo que Repsol saca la plata del país, no reinvierte, y se dieron cuenta ahora”, disparó.
El jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto, también salió al cruce de los radicales que machacaban con la responsabilidad del peronismo en la entrega de YPF. Les reclamó que revisen también su propia coherencia, ya que en aquel momento los gobernadores radicales de Chubut, Carlos Maestro, y de Río Negro, Horacio Massaccesi, estuvieron a favor de la privatización.
Un párrafo aparte mereció la intervención de la senadora María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. La legisladora se fue a la reunión de comisión preparada con varias carpetas con documentación para argumentar sus críticas al proyecto oficial y defender su decisión de votar en contra. El problema surgió cuando habiendo transcurrido más de cinco horas de reunión, utilizó unos 20 minutos sin plantear preguntas concretas a los funcionarios. “¿Puede hacer su pregunta?”, la apuró Aníbal Fernández, presidente de la Comisión de Presupuesto y responsable de la organización del debate. “No, porque ya escuché 3 horas a los funcionarios”, le respondió la senadora, a lo que replicó el ex jefe de Gabinete: “Para eso vino, senadora”.
Luego de insistir en los pedidos para que formule una pregunta o acorte su exposición, senadores del Frente para la Victoria se impacientaron y mostraron una tablet donde un canal de noticias transmitía en vivo la presentación de Estenssoro. “TN ya transmitió en vivo, ahora haga la pregunta de una buena vez”, la increpó Fernández ya sin demasiada paciencia. Estenssoro pidió que no le falte el respeto y continuó con su intervención, que se extendió por casi media hora, luego de la cual no se llevó ninguna respuesta concreta de Kicillof o De Vido.
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