“Vaca Muerta está más allá de cualquier otra actividad económica que se pueda generar”

Entrevista a Darío Díaz, intendente de Añelo.

Tiene 37 años, nació en el centro de salud que funcionó en Planicie Banderita durante la construcción de la represa Cerros Colorados-Chocón. Se crió en el paraje Portezuelo Grande y a los seis años se trasladó a Añelo para ir a la escuela. “Mi abuelo nació en Cerros Colorados en 1906 y mi bisabuelo tiene que haber venido con la conquista”, afirma en referencia a la ocupación militar del Territorio Mapuche, a fines del siglo XIX. “Es lo que pasaba en esa época, algunos paisanos que venían con el Ejército se iban quedando a la orilla de los ríos.” Hace una pausa y continua: “La familia de mi mamá, que es Muñoz, viene de Paso Aguerre, de Picún Leufú. Mi viejo también viene de familia de crianceros, los Díaz de Paso Aguerre son un montón. Por los apellidos y todo lo demás se nota que es gente que no ha sido nativa sino que en la época de la conquista”, concluye. Desde 2011 Darío Díaz está al frente del Ejecutivo municipal, su gestión está marcada por el proceso que promete transformar al pueblo que en 2010 tenía 2449 habitantes en una ciudad que multiplicaría por diez, o más, su población. Todo en pocos años y a partir de la explotación de Vaca Muerta. En diálogo con el OPSur habló de la metamorfosis y los conflictos.

darío diazFoto: facebook Añelo Darío Díaz

-¿Hay explotación hidrocarburífera en donde está su familia?

DD: Sí, hacían algún pozo que otro, pero ahora va a empezar a haber un poco de actividad. Hemos sido vecinos con la comunidad Paynemil (1) toda la vida, con la que tenemos unos buenos conflictos como familia; con Elba [Paynemil], que es lonco de la comunidad, prácticamente nos hemos criado juntos. Es una vieja pelea que va a seguir hasta que el Ministerio de Desarrollo Territorial resuelva los límites de los campos. La diferencia es que la comunidad Paynemil tiene su título de propiedad, tiene delimitadas sus tierras, y mi familia es ocupante sin la adjudicación todavía.

-La mayoría de la provincia está en esa situación, los crianceros son principalmente fiscaleros (2). ¿Eso cómo se interpreta, como política de Estado o ausencia del Estado?

DD: Creo que hay ausencia del Estado en hacer un buen relevamiento, en tomar decisiones políticas y determinaciones al respecto. Y la otra es que el criancero, mi abuelo, por ejemplo, era un tipo analfabeto, y vas a encontrar mucha gente que es analfabeta, y no le vas a pedir que hagan o tengan un papel, ni a palos, nunca los hicieron. El paisano, hasta que no se siente acorralado, no ataca, es una persona muy despreocupada, vive de lo que cría.

-Con el boom de Vaca Muerta, ¿cómo se da la relación del criancero y su tranquilidad con las petroleras?

DD: Hay choques. El director de Producción municipal junto con la Provincia enviaron a hacer un relevamiento para ver en dónde están ubicados, cuántos animales tienen, cómo viven, en qué zona están, qué empresa está operando, qué área están ocupando, si tienen documentación, si son fiscaleros, si tienen tenencia, si tienen título. La idea es empezar a ver esta problemática, que no está tan acentuada, pero que se va a acentuar a medida que se avance con el yacimiento [Vaca Muerta]. El departamento de Añelo tiene más de cien crianceros en toda esa zona. Hay que identificar cada uno de los puestos de los crianceros y tomar una decisión. Avisarle qué va a suceder, si el lugar en donde está es área de explotación o no, cómo podemos convivir, cómo se lo va a asistir y cómo se le va a seguir permitiendo hacer su actividad, en qué condiciones está su tenencia.

Hay que entender que el yacimiento Vaca Muerta tiene una prioridad nacional, que es buscar la solución energética, y está más allá de cualquier otra actividad económica que se pueda generar. Tenemos que aprender a convivir y al criancero hay que irle con propuestas y soluciones, porque tampoco podemos sacarlo de su lugar. Es una economía pequeña, pero que todos los años está. Si estamos acostumbrados a criar en 1000, 2000 o 3000 hectáreas, vamos a tener que aprender a criar en superficies más chicas. Se va a tener que armar un plan y un financiamiento para hacer todo eso.

-Es una economía de arraigo.

DD: Es una economía de arraigo que también hay que preservar, por eso hablo de convivir, las dos cosas son necesarias. Y la otra es que el criancero, en una ciudad, no sabe qué hacer, y termina siendo un problema social.

torres loma campanaFoto: Multisectorial contra la Hidrofractura de Neuquén

-¿Qué percepciones tienen los crianceros de esta avanzada de los no convencionales? Porque además ya no es como antes, que llegaba una empresa con el equipo y perforaba un pozo. Ahora hay un despliegue industrial, hacen varios pozos en simultáneo, camiones, camionetas, maquinarias.

DD: Con los que he hablado se ve mucha preocupación e incertidumbre, se preguntan: “¿Qué va a pasar con nosotros?”. Y otros, que ya tienen títulos de propiedad, empiezan a cobrar servidumbre, entonces ese empieza a despreocuparse de su actividad principal, que era la ganadería.

-Para realizar la transformación en la forma de criar se necesitan muchos recursos. ¿Esos recursos de donde deberían venir?

DD: Esos recursos deberían venir del sector privado.

-¿Las empresas?

DD: Claro, en coordinación con el Estado. Esto es un tema que tenemos que resolver, la relación entre lo público y privado. Desde el Estado [demarcar] su espacio de ocupación, los límites del campo, y que le sirva para cambiar su forma de criar. Si crío 200 chivas a corral, todos los años voy a tener una cantidad de pariciones, con la forma de criar hoy tenés buenos o malos años, en los que no tenés nada de pariciones. Y en un año malísimo terminás vendiendo lo poco que tenés para poder comer. Entonces, es una forma de cambiar la producción pero también de asegurarle que todos los años tenga una economía mínima asegurada.

-Con la firma del decreto 2112, de 2008, la Provincia se reservó el derecho a cobrar el canon de servidumbre en tierras fiscales, por lo que los crianceros que no titularizaron sus tierras antes de 2007 están imposibilitados de cobrar y quedan librados a lo que puedan negociar con las empresas. ¿El Estado llevará adelante las transformaciones para garantizar la permanencia de los crianceros en el lugar?

DD: Vamos a plantearlo como una solución para evitar conflictos. No sabría decirte hoy si la Provincia tiene en su mirada resolver la situación de esta forma. Queremos anticiparnos y hacer el planteo desde el Municipio. Presentarle el informe al gobierno provincial y también al sector privado como una vía de solución.

Considero que es un buen momento de empezar a trabajar, una vez que tengamos un equipo perforando en los campos, la empresa arriba del criancero, ya es un conflicto o empieza a haber un conflicto, que es lo que ha venido pasando, en cierta forma. Porque también tenemos que anticiparnos a la jugada de los oportunistas, a los abogados que buscan los conflictos para generar dinero, o lo que nos está sucediendo con la creación de nuevas comunidades. Antes no teníamos comunidades en el departamento de Añelo, las históricas se ubicaban del otro lado del río, que son Paynemil y Kaxipayíñ. [Ahora] empiezan a aparecer otras gentes, el fin de ellos es buscar un negocio y no una solución. Entonces, como Estado, como conocedor de la zona e hijo de estas tierras, [mi función] es anticipar una jugada para evitar conflictos, para que no entren los oportunistas o los que utilizan a la gente de bien para un beneficio propio.

-En los años ’90, cuando la comunidad Kaxipayíñ comenzó los reclamos territoriales en Loma La Lata se decía que la familia Cherqui eran ‘recién llegados’ y que los históricos eran los Paynemil.

DD: Los Kaxipayíñ tienen menos historia que los Paynemil en la zona, pero siempre estuvieron. Hoy, es lógico, no podemos decir que guardan sus costumbres o que viven en sus formas tradicionales, porque vas a las comunidades y hay viviendas de última generación, con un montón de servicios. Tenemos comunidades que son millonarias. Tanto la Paynemil como la Kaxipayíñ tienen un poder adquisitivo muy importante y sus raíces, sus tradiciones originales, que son la cría y todo eso prácticamente no la ejercen. Su actividad principal pasó a ser más una empresa o cobrar servidumbres, o controlar el predio, cobrar multas por [contaminación del] medio ambiente. Tienen sus propios estatutos, su propia actividad. Hay algunos que siguen ejerciendo la cría y otros directamente viven de lo que cobran del petróleo.

Yo me refiero al oportunismo que empieza a generar todo esto, es decir: busco en los orígenes, busco en los orígenes y… ¿quién no tiene sangre mestiza en esta zona?

dario diaz planoFoto: facebook Añelo Darío Díaz

-Con el boom de Vaca Muerta y la posibilidad de hacer negocios inmobiliarios, ¿aparecieron privados a reclamar la propiedad de tierras habitadas por crianceros?

DD: Acá no tengo conocimiento, sí para el lado de Aguada Pichana o Chihuidos hay un campo que está escriturado y que tiene varios crianceros dentro, pero no he sabido si los titulares han hecho algún reclamo o no.

-La transformación de Añelo en ciudad del milenio, será de acuerdo al Master Plan 2030.

DD: Dentro de todo lo que es Master Plan, ¿qué venimos trabajando? En realidad Añelo era un población de unos 3.000, 3500 habitantes en el 2012, empezamos a planificar la ciudad. El último relevamiento, de fines del 2013, arroja que están asentados unos 6.000 habitantes. Se hizo todo un estudio y en agosto del año pasado tuvimos las primeras charlas y en noviembre empezamos a planificar Añelo bajo sistema BID [Banco Interamericano de Desarrollo] junto con el Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo, Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación e YPF. 

-¿Cuál es el plan de inversión que se está haciendo con el BID?

DD: Se están terminando de definir algunas obras de infraestructura básica, porque se va a traer un acueducto desde el lago Los Barreales; y con el tema de la electricidad, hablamos con el director del Entre Provincial de Energía del Neuquén de hacer una línea de 132 kv, con rebajes a 33 kv y 13.2 kv, para tener potencia para los próximos veinte años.

Venimos planificando Añelo desde que iniciamos la gestión, en diciembre del 2011. En 2012 fue el primer bosquejo que hicimos, en donde arrancamos con el parque industrial. A fines del 2012 sancionamos ordenanzas, la primera decisión que tomamos fue asentar la industria, que no siga pasando por la ruta, que Añelo deje ser el dormitorio y el baño de todo el petróleo. Empezar a asentar la industria del petróleo, al menos las empresas de servicios.

-¿Antes del 2012 cuántas empresas y qué superficie tenía el parque industrial?

DD: Arrancamos con 90 hectáreas en 2012, la primera empresa con la que firmamos fue con Schlumberger, después con otras como Transporte Trexter y Crexell. Hoy hay unas 30 y tenemos firmados 86 convenios con empresas de servicios multinacionales, nacionales y PyMES del lugar. Ya sancionamos una ordenanza de zonificación, estamos notificando a todos los propietarios de tierras privadas qué es lo que se va a permitir y qué no.

-¿El primer parque industrial se pensó en función de la explotación de Loma La Lata?

DD: Lo pensaron en función de Loma La Lata y Total, lo que pasa es que nunca terminó de desarrollarse y en 2007 se hicieron las tomas de los barrios El Mirador y La Esperanza. Entonces dejó de ser un parque industrial y es un problema, porque tenés viviendas, niños jugando en las calles, camiones circulando, equipos, hay mucho material pesado. Por eso en 2012 iniciamos el nuevo parque industrial, con la idea de erradicar éste. Todas las empresas de servicios tienen que mudarse [a la meseta] y estimo que nos va a llevar dos o tres años.

-Si bien son escenarios diferentes, Loma La Lata fue el yacimiento de gas más importante de Sudamérica, sin embargo, por Añelo, los beneficios pasaron de largo.

DD: Esta es la tercera oportunidad que tiene Añelo de crecer, este es el tercer tren que pasa, y la vida, generalmente, no te da tantas oportunidades. El primer tren fue Loma La Lata, a fines de los 70, principios de los  80, no hubo políticas. Hubo gente muy arraigada que dijo: “No queremos a las empresas acá, que se vayan lejos”, por una cuestión de pueblo tranquilo. Lo mismo pasó cuando llegan los franceses [Total] a explotar Loma de las Yeguas, Aguada Pichana; cuando entró Petrolera San Jorge [luego comprada por Chevron] a Sierra Chata o Aguada la Arena; que se hizo el Gasoducto Trasandino. Hubo mucha actividad en los ’90, todo eso hizo que tuviésemos 3.000, casi 4.000 operarios dando vueltas. Nada más que se terminaron las obras y se descomprimió, también fueron políticas de gobierno que tuvieron en su momento. Vos hacés 40 km y en San Roque tenés un hotel grandísimo de Total, esas inversiones se podrían haber hecho acá, pero no se permitieron.

DSCN7550Foto: OPSur

No queremos que se vuelva a repetir, por eso hemos hecho la política de invertir. Abramos el juego, permitamos las inversiones de la industria petrolera, con todos los riesgos que eso conlleva. Porque es lindo crecer, pero tenés que crecer ordenado, sobre todo con los riesgos que vos tenés de estar saliendo de un pueblo para pasar a ser una ciudad. Generalmente el temor de los más viejos pobladores es ese. ¿Va a seguir siendo tranquilo Añelo o se va a convertir en una ciudad insegura, con mucha violencia? Por eso la planificación estratégica es la única que nos puede ordenar esto.

Debemos estar seguros los añelenses que vamos a crecer, nos guste o no nos guste. Tenemos un gran desafío para el 2015, es ahí en donde la gente nos aprueba o desaprueba con su voto, para reelegirnos. La apuesta es al desarrollo y al crecimiento, queremos que Añelo sea una ciudad y no un pueblo.

-¿Permitiría la explotación de hidrocarburos dentro del ejido urbano?

DD: No. Por lo menos dentro de lo que es parque industrial y desarrollo urbano, no. Hice una propuesta [al gobierno provincial], queremos unas hectáreas más, y [en esa ampliación] no abría problemas de explotar. Tenemos la propuesta de explotar el yacimiento El Mangrullo de este lado del río [margen norte], porque Cutral Co y Plaza Huincul lo tienen del otro lado, pero no hubo aceptación. (3) Pero inclusive si tuviéramos la oportunidad en tierras de propiedad del municipio dentro del ejido, que las regalías queden en el municipio.

-La preocupación es que no se repita lo que sucede en el Oeste neuquino o en Plottier, que los pozos están al lado de las casas.

DD: Exacto, porque están muy cerca. Hay que llegar a acuerdos, he visto en Estados Unidos cómo los pozos están entre medios de las casas y conviven. En nuestro plan hemos delimitado el desarrollo y el crecimiento, tratando que el desarrollo urbano no se junte con el desarrollo industrial, porque es una conjugación bastante particular.

-Permanentemente en medios periodísticos se muestra la visita de comitivas oficiales a Loma Campana. ¿Por qué casi nunca se lo ve en las fotos? ¿En el protocolo no se tiene en cuenta a los municipios? ¿Es una cuestión política?

DD: Si nos invitan vamos, pero si no nos invitan… Hay una cuestión que siempre le decimos a YPF: “Ustedes sigan yendo a Vaca Muerta y si tienen conflictos, ténganlos en Vaca Muerta”. Si vos decís en los medios que venís a Añelo, yacimiento Vaca Muerta, es otra cosa. “La información es que vienen funcionarios a Vaca Muerta. Busquen en internet si existe Vaca Muerta, y si lo encuentran, convoquen al intendente.” En esas cuestiones soy bastante duro y se los digo. No sé si es por eso que no me invitan, yo voy a empezar a trabajar para que Añelo suene más que Vaca Muerta, porque en realidad vienen todos a Añelo.

Notas:
1. Las comunidades Paynemil y Kaxipayíñ, cuyos territorios están comprendidos por el yacimiento Loma La Lata, a mediados de la década del ’90 se convirtieron en referencia de la lucha del Pueblo Mapuche contra la explotación petrolera y Repsol.
2. Ocupan tierras fiscales, ejercen la posesión pero no tienen la propiedad.
3. Desde 1997 los municipios de Plaza Huincul y Cutral Co tienen el dominio del área El Mangrullo, que administran a través del Ente Autárquico Intermunicipal.

logo rosaLa entrevista forma parte de la cobertura Añelo corazón de Vaca Muerta, que tuvo financiamiento de FRL con fondos del BMZ.