Aranguren cargó contra la ley de hidrocarburos y la influencia de YPF

Juan José Aranguren, presidente de Shell.

El presidente de Shell, Juan José Aranguren, criticó hoy la legislación que impulsó el Gobierno en materia petrolera, al señalar que le “parece mal que una ley de hidrocarburos sea escrita, o en todo casopromocionada por una única empresa“, en alusión a YPF.

El tema quedó en el centro de la escena luego de conocerse que el acuerdo entre la petrolera nacional y la estadounidense Chevron para explotar Vaca Muerta tiene cláusulas cuya difusión reclamó la oposición.

En diálogo con radio Continental, Aranguren recordó que YPF “sigue siendo una Sociedad Anónima y por lo tanto se maneja con esas reglas. El acuerdo con Chevron es entre privados. Son dos empresas privadas, que cotizan en Bolsa. El error de base es cuando se confunde una Sociedad Anónima con una Sociedad del Estado”, planteó el directivo.

En ese marco, criticó la normativa en materia de Hidrocarburos que impulsó el kirchnerismo, con un decreto en 2013 y una ley, recientemente aprobada.

“Hubo un decreto promocional, el 929/13, de inversiones para atraer dólares de afuera. La última reforma de la Ley de Hidrocarburos lo que hace es instruir al Ejecutivo para que en lugar de (un piso de) 1.000 millones de dólares de inversiones sean 250 millones y tres años de plazo a partir del cual se puede dejar en el exterior el 20 por ciento”, repasó.

En este momento, “empresas que traigan 249 millones de dólares no podrían aplicar para tener los beneficios del decreto 929”, agregó.

“Me parece mal que una ley de hidrocarburos sea escrita, o en todo caso promocionada por una única empresa, privada, en la que el 51 % de las acciones son del Estado Nacional y de las provincias. Tendría que haber sido diseñado y promovido por el Ministerio de Planeamiento y la Secretaría de Energía”, enfatizó.

Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que “no hay cláusulas secretas” en el acuerdo firmado entre YPF y Chevron para invertir en Vaca Muerta, en tanto legisladores de la oposición criticaron que no se hagan públicos los términos del convenio.

“No hay cláusulas secretas, hay cláusulas de confidencialidad, en virtud de que se trata de dos empresas que cotizan en la bolsa de Nueva York”, justificó Capitanich.

Clarín