Lesiones sí, peligro de vida no

Fue el día de médicos solicitados por la querella y la Fiscalía. Exhibieron fotos del rostro lastimado de la auxiliar del Poder Judicial, Verónica Pelayes, y relataron los tratamientos que debió seguir, pero también dejaron en claro que en ningún momento corrió riesgo la vida de la denunciante. La carátula para llegar a juicio, y solicitar una pena de quince años para Relmu Ñamku, es “intento de homicidio”. También declaró el abogado de la petrolera Apache, Mariano Brillo, que incurrió en contradicciones. Ya declararon casi una decena de testigos y ninguno señaló a Ñamku como la responsable de herir a la denunciante.

Fotos/Dário Martinéz Revista 8340. Zapala
Fotos/Dário Martinéz Revista 8340. Zapala
En el tercer día de juicio declaró José de la Rosa Cárdenas, médico de la policía de Zapala, y Jorgelina Carmona, perito forense del Poder Judicial de Neuquén. Ambos testigos solicitados por la querella. A pedido de la fiscal Sandra González Taboada, exhibieron las fotos del rostro herido de Pelayes (se pudieron ver enun plasma de 40 pulgadas ubicado frente al jurado intercultural –la mitad,seis, son mapuches–).
La perito forense sostuvo que el golpe pudo ser de una piedra, un palo o un puño. Ambos médicos acreditaron las lesiones y también descartaron que haya estado en riesgo la vida de la auxiliar de justicia.
La mayor parte de las preguntas fueron realizadas por la fiscal Taboada. El abogado denunciante, Julián Álvarez, sólo intervino para precisar los daños en su cliente. Hecho que, ya dado por acreditado en este juicio, le es de utilidad en la demanda civil (donde no deberá probarlo nuevamente) que ya emprendió por 6,5millones de pesos (contra el Estado y la petrolera).
Luego fue el turno del abogado de la petrolera Apache (en la actualidad YPF), Mariano Brillo. Comenzó con respuestas muy firmes y seguras ante la fiscal. Señaló que, el día del hecho, sólo se trataba de una notificación para que le permitan el paso. Sin embargo, las preguntas del abogado defensor de Relmu Ñamku, Martín Maliqueo y Mauricio Rain dejaron ver las contradicciones en el relato, cuando lo indagó sobre la particularidad de un amparo obtenido el último día hábil del año y previo a la feria judicial (28 de diciembre de 2012) y de por qué para una simple notificación había concurrido con policías, guardias privados de la compañía y una retroexcavadora.
Roa Moreno–abogado de Relmu– le acercó un documento, incorporado en el expediente judicial, en el que la propia petrolera Apache precisa que en noviembre de 2012 (un mes antes del intento de desalojo que terminó con Pelayes herida) hubo cuatro intentos de la compañía de ingresar al territorio de la comunidad mapuche Winkul Newen.
Mariano Brillo, un reconocido abogado de las empresas de Neuquén, lucía desorientado y dubitativo.
Las cuatro actas de la petrolera, firmadas en su momento por una escribana pública a pedido de la compañía, dan cuenta de que la comunidad permitía el paso a la empresa, pero con la condición de un plan de saneamiento ambiental por escrito. Apache Corporation nunca presentó ese plan y por ese motivo la comunidad no la dejaba ingresar a su territorio.
Por otro lado, el abogado de la petrolera afirmó no haber visto quién arrojó la piedra que hirió a la auxiliar del Poder Judicial.
En tres días de juicio, y una decena de testigos, ninguno identificó a Relmu Ñamku como la responsable de la herida que tuvo la denunciante, Verónica Pelayes (que declarará hoy jueves).
Tomado del Diario del Juicio, seguilo en http://amnistia.org.ar/relmu